Efímero.
Yo nunca quiero crecer. Quiero comprender el abismo imposible que me separa de lo racional. No me deseo más palabras sin sentido, anhelo posibilidad, realidad, busco llevar mis sentimientos, de la mano de mis sentidos, a la práctica. No quiero equivocarme más, lamentar un error. Voy a escupir sobre mi tumba de autocomplacencia, voy a gritar más alto que nadie, para que nadie, nadie, me oiga. Estoy harto de no comprenderme, me derrota hacerme víctima una vez más. Sólo, sólo no es soledad, es solamente, disparar un llanto que no encuentra lágrimas, bombardear, destruir ya estas palabras que se enrollan como una soga. Allí, en el patíbulo, puedo tambalearme. Pero va a llegar, atracará la desolación, y aún así voy alzarme, voy a flotar para quererte. Mis llagas están abiertas y estoy preparado, listo para recibir tu lanza. Créeme, ésta es la última vez.
7 comentarios:
Nos hacemos mayores a base de palos.Lo único que yo me pregunto es si hay otro camino para ser adultos.
Estoy preparado para tus lanzas? NO no estamos preparados para nada
¿No estamos preparados o no queremos estarlo?
¿No estamos preparados por nuestra culpa o por culpa de una sociedad idiotizante?
Uno nunca sabe realmente...
Si atendemos a los medios de comunicación, desentrañando los mensajes, la culpa es de la sociedad.
Ahora bien, no renunciemos a nuestra parcelita de culpa acomodaticia.
Estamos preparados para todo, hijitos. Ni culpa acomodaticia ni hostias (con perdón). El cómo reaccionamos (una suerte de autodestrucción mental) es lo que nos señala. Quicir: que nos dan palos? Pues nos hacemos más fuertes en nuestra posición. Lo malo es que cuando queremos dar un paso lejos de ella tenemos los pies pegados al barro, inmóviles de pura rebeldía, no sé si me explico.
Bonita reflexión Kaplan. Me gusta.
No estamos preparados para nada, xq cada vez que abrimos la nevera hay comida y eso frustra cualquier intento de rebeldía
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio