martes, abril 25, 2006

Workaholics.


En un futuro no muy lejano, los centros de desintoxicación ya no serán lo mismo. Las adicciones estarán en todas partes, lo que hoy se trata de manera anecdótica, el día de mañana será un problema, y necesitará ser solucionado de una manera colectiva. La marginación, y el tratamiento desde lejos, no serán una solución, porque todos precisaremos ayuda, una ayuda cercana. El ojo de la cerradura por el que vemos a los alcohólicos, a los toxicómanos, deberá dejarse atrás, trendremos que abrir esa puerta, y mirar todo lo que rodea ese mundo. La droga de los años venideros no sera sólo cuestión de química, destilación, fermentación o nicotina; se añadirán miles de drogas, y la droga o la adicción, no irá siempre de la mano de una sustacia nociva para el cuerpo o la mente, o ambas, sino de algo intangible, algo que repercuta negativamente igual, o quizá más. Es por ello, que la desintoxicación será un concepto más general.
Soy el responsable del departamento de desintoxicación de "workaholics", también conocidos como adictos al trabajo, pero eso ustedes ya lo saben, por eso están aquí. Mi nombre no tiene ninguna importancia para ustedes, así que cuando quieran dirirgirse a mi, háganlo simplemente llamándome profesor. Son ustedes, los aquí presentes, la primera hornada de un concepto relativamente nuevo, como ya he dicho, workaholics. No les aburriré presentándoles mis credenciales profesionales, así que voy a pasar directamente a lo que nos interesa. El primer paso, será olvidarnos de ese estúpido mote que les han puesto, la palabra workaholic desaparecerá, a partir de hoy, de nuestras mentes. Sé que va a ser difícil, máxime cuando la dichosa palabra está por todas partes, y aun cuando el Estado, el cual financia este proyecto, quiere que se les llame así a estas clases. De todas formas intentaremos eludir, en lo que podamos, ese término. Bien, ¿quién quiere ser el pimero en contarnos su experiencia?...
Fin de la clase.
-Bueno, por hoy hemos terminado, si alguien me necesita, estaré en la clase de adictos al alcohol.
-Profesor, ¿también imparte usted esa clase?.
-No, en absoluto, yo pertenezco a ella como alumno.

En el presente. Hospital psiquiátrico Fouálier.
-¡Doctor, doctor, venga rápido!.
-¿Qué ocurre?.
-Es el paciente de la 322, vuelve a hablar solo. Según la grabación, ha estado una hora dando un simposio, a nadie, sobre una adicción muy extraña.
-Quiero ver esa grabación ahora mismo. Y, enfermero, tendrá que prometerme que no revelará a nadie lo que ha visto y oído. Este hombre tiene la enfermedad del preconocimiento, dicen de él que es un loco que cree ver el futuro, pero, sin embargo, ya ha acertado acontecimientos multitud de veces.

3 comentarios:

A las 25 de abril de 2006, 19:26 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Bueno, bueno , bueno. Cuando vi la noticia en el Que no me la creia, peña adicta al trabajo !impresionante! aunque todos concemos a alguien que si lo es (no digo colega sino familiar)
Desde luego que si alguien les tuviera que dar clase seríamos nosotros aunque como bien adelantas luego tendríamos que ir a alcohólicos anónimos, en fin es un precio justo a pagar por la fama, aunque volveríamos a caer cada fin de semana y algun que otro martes

 
A las 26 de abril de 2006, 14:01 , Anonymous Anónimo ha dicho...

el Que! mola.Ayer daban la noticia de un tío que fue al hospital por cefalea(dolor de cabeza,digo yo) y le encontraron 13 clavos dentro.

Los serial killers cuentan?sufren estrés post-vacacional?les dan la baja sicológica?

 
A las 27 de abril de 2006, 10:38 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Los serial killers son de esagente que trabaja 24 h, 365 días al año, no tienen vacaciones, eso si que es duro.

en cuanto a la adicción, espero que todos los cursos (tabaquismo, alcoholismo, ludopatía,... )se den en el mismo centro o que el abono transporte sea barato.

 

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