martes, agosto 22, 2006

¿Quién eres?


No sé a quién escuché contar esta historia. No sé si la leí. No sé si ocurrió algo parecido. Sólo sé que debió ser así.
Hoy la he notado un poco rara por télefono. De qué se supone que estaba hablando. No creo que haya hecho nada grave para que deseara que saliera de su vida. Un mes en el extranjero es un suspiro. Definitivamente no parecía ella. De quién es esa voz. Mi móvil perdido. Tengo que ir a su casa.
Estoy algo nervioso. Y a juzgar por los pitidos de los otros coches también ando algo despistado. Joder, ahora no me acuerdo de su piso. Será cuestión de probar.
-Perdone, ¿está Luz?.
-No, se ha equivocado. Es la puerta B.
-Gracias, y disculpe ¿eh?.
LLamo.
-¿Diga?.
-¿Luz?.
-¿Eres tú, Leo?. ¿No te había dicho que no quería verte nunca más?.
-Pero Luz, ¿no podríamos hablarlo tranquilamente y cara a cara?. Además este telefonillo no se oye del todo bien.
-Después de lo que me has hecho, no creo que sea una buena idea, cerdo.
-¿Pero qué te he hecho?.
-¿Me tomas el pelo?.
-Joder no, sabes que no tengo buena memoria, y que a veces soy un poco despistado, pero juro por dios que no sé de lo que me hablas.
-Si no tienes cojones para admitirlo no merece la pena seguir hablando.
-Pero...
Ha colgado. Antes de que pueda volver a insistir miro a la derecha. Entonces es cuando no entiendo nada. Veo a Luz con bolsas de la compra. Me ve. Suelta las bolsas y sale corriendo hacia mi. Me abraza y dice:
-Leo eres un cabrón. ¿Por qué no has respondido a mis llamadas?
-Lo siento Luz perdí el móvil. Intenté contactar contigo pero no hubo manera.
-¿Que no hubo manera?. Buff, bueno ayúdame con estas bolsas y lo aclaramos en mi casa.
-¿Y tus padres?.
-De viaje. ¿No te lo dije ya?.
-Ah sí, lo olvide. Dichosa memoria.
-El estrés y el trabajo pueden contigo ¿eh?. Bueno venga vamos sube. Tenemos que hablar de muchas cosas.
Odio mentirla. Pero creo que será más fácil que explicarle toda esta locura que ni siquiera yo comprendo. Entramos en el ascensor. Me dice que estoy algo ausente. Pulsa el botón de su piso. ¿El quinto?. ¿A cuál llamé yo?. ¿Y con quién se supone que he estado hablando estos días?.

3 comentarios:

A las 23 de agosto de 2006, 0:45 , Blogger ThinkerLess ha dicho...

tu también fumas demasiado? Ten cuidado con la cabeza, sigue sus propias reglas, se inventa la realidad, y la realidad le hace caso, y si no mira: Estoy borracho, y decido mear en un coche de la policía (reminiscencias): hay gente que me dice que no lo haga, que está mal, pero yo les mando a la mierda, ¡me suda la polla!. Justo al final, alguien dice, ¡NO ES UNA TRAMPA! Pero joder, es tarde, ya no hay nada que hacer, no hay marcha atrás, tengo el cebo hasta en la faringe: he caído en su trampa. Me despierto meandome en la cama.....a mis 24 años... por punki y por listo. Cuidado amigos, no te puedes fiar ni de tu propio subconciente; de ese hijodeputa, del que menos.

 
A las 23 de agosto de 2006, 11:32 , Anonymous Anónimo ha dicho...

- Comentario al blog: es más facil irte de putas no te tienes xq acordarte ni de su nombre.

- Comentario al post:joder mearte con 24 palos tiene tela, pero tb dice mucho de lo que aprovechas tu seudoerasmus allí !sigue así llegarás lejos!...lo del sueño te dignifica puta policia

Comentario xa mi:ayer me mame y acabe a las 4 de le mañana durmiendome en un banco camino a casa me desperte a las 6 y llegue a casa sobé 1`30 y a currar. !viva la gente allá donde quiera q esté!!

 
A las 23 de agosto de 2006, 18:33 , Blogger ThinkerLess ha dicho...

lo bueno de que seamos amigos es que siempre encuentras a alguno aun mas gilipollas que tu, lo malo es que la dinamica nos lleva al pozo.... tranki pepe, el otro dia me paso parecido, pero no es q me kedase dormido, es q no era capaz de andar.....y asi estan las cosas...

 

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