SERIAL KILLERS (Capítulo 4)
El General Schwindler está rodeado por el último de sus batallones en pie. Pretende morir acribillado a manos de su propio ejército. Mientras tanto la Comunidad Internacional amenaza con reventar el país si no se toman medidas urgentes. No queda tiempo y el General ya ha tomado una decisión.
General Schwindler(GS): ¡Sargento, dé la orden!
Sargento Alleine(SA): ¡Escuadrón Krise, apunten!
GS: Todo acaba aquí. ¡Söhnetraums, malditos hijos de puta, desapareced!!! Ja, ja, ja...
SA: ¡Fuego!
Las balas se detienen a medio centímetro del General. En el cielo, tres figuras. Ruhe, Gestört, y su líder, Alptraum. Los Söhnetraums han llegado.
Alptraum: Aún no, General. Todavía necesito su colaboración.
GS: ¡Tú!. No puede ser. No puedes ser tú. No, no, no. ¿Cómo es posible?. ¿Por qué?. Tanto dolor, tanta destrucción, causada precisamente por ti. Ya no puedo más. Explícamelo, maldito cabrón. ¿Por qué, por qué,...¡por qué!?.
Alptraum: Usted debió haberlo sabido, General. Siempre estuvo ahí, en su cabeza, en sus sueños. Esos sueños que siempre quiso creer que no tenía. Todo esto lo ha creado su subconsciente. La primera vez que acudió a mi terapia lo sentí. Ese poder tan inmenso reprimido en usted, que sólo salía a flote cuando se echaba a dormir. Entonces observé que de algún modo podía controlarlo, absorber ese poder para mí, individualizarlo, y posteriormente, ceder parte de él a otras personas como Ruhe, Gestört y Taüschung. Pero nada hubiera sido posible sin usted, nada hubiera ocurrido si sus sueños no lo hubieran decidido así. Este destino lo eligió su mente. ¿Por qué?, ¿quizás por su odio al mundo, a su vida?. ¿Por qué no acudió a mí antes?. No nos culpe a nosotros, sólo hacíamos lo que su mente decía. Y paradójicamente, son sus sueños los que intentaban despertarle, producir un gran shock en usted con tanto caos y muerte. Pero se dio cuenta demasiado tarde, y ahora intenta arreglarlo suicidándose, estúpido cobarde. ¿Cree que así arreglará algo?. Hace tiempo que mi poder se independizó de su mente. Aún así, hemos sido leales a ella, pues somos los hijos de su sueño, somos los Söhnetraums.
SA: ¿Y si es así, si su poder es independiente por completo, por qué ha detenido las balas dirigidas al General eh, jodido bastardo?. ¿Y tú te haces llamar psicólogo, acaso psiquiatra, puto demente?.
Alptraum: Vaya, parece que el sargento lameculos también tiene cojones. Veamos que te parece tu último escuadron sin cabeza. ¡Decapitación!
A instancia de estas palabras, todo el escuadrón Krise muere degollado. La escena es dantesca.
SA: ¡Dios, joder!.
Alptraum: Así que el Sargento Alleine se ablanda tanto como su querido general. Ja, ja, basura humana.
GS: Quizá no sea eso, bastardo. Puede que si miras al cielo entiendas algo.
Alptraum: ¡Ah, ya!, la Comunidad Internacional, me olvidaba de esos desgraciados. ¿Y qué le hace pensar que no voy a poder detener todas esas bombas nucleares, General Schwindler?.
GS: Tan sólo el hecho de que yo mismo las voy a hacer estallar. ¡Ahora!
Con un pensamiento el General Schwindler detona las tres bombas nucleares que caían hacia ellos. Es el fin.